lunes, 29 de marzo de 2010

ATAMARAZAYT DENUNCIA LA FALTA DE RECONOCIMIENTO A LOS FUSILADOS DEL AYUNTAMIENTO SAN LORENZO

El Colectivo Cultural Ecologista Atamarazayt en este 29 de marzo, aniversario del fusilamiento del Alcalde de San Lorenzo, Juan Santana Vega, el Secretario municipal, Antonio Ramírez Graña, Francisco González Santana, Manuel Hernández Toledo y Matías López Morales, ha denunciado la falta de sensibilidad con unos luchadores por la democracia y la libertad, por parte del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, al no haber tenido ni un reconocimiento a su memoria, ni un monumento, ni una calle. Dando la impresión de que existe miedo a recuperar la memoria histórica y homenajear a unos mártires asesinados por el fascismo por defender el gobierno legitimo de la República.

Los ecologistas critican además que se traten de silenciar unos sucesos que pasaron hace apenas 70 años, donde en un montaje de Consejo de Guerra las fuerzas facciosas alzadas contra la democracia, condenaron a morir fusilados en el campo de tiro de La Isleta a estos cinco héroes por la libertad.

Atamarazayt anuncia la inminente creación en los próximos días de una Plataforma por la Memoria, el Homenaje y el Reconocimiento a los Fusilados de San Lorenzo, que iniciará una campaña de reuniones y movilizaciones para que se dignifique su lucha y su muerte por la libertad, la igualdad y la fraternidad de los pueblos. Y que se dirigirá en primer lugar al Ayuntamiento capitalino para solicitarles colaboración y espacios municipales para el homenaje a estas víctimas de los militares sediciosos y fascistas.

Hoy 29 de marzo de 2010 la memoria de estos cinco luchadores sigue viva, fue un día como hoy a las 06,00 horas de la mañana, cuando los sacaron del campo de concentración para fusilarlos. Lo testigos como Domingo Valencia y otros condenados sobrevivientes, afirman que salieron tristes, entre abrazos de sus camaradas también procesados, pidiendo que no dejaran desamparados a sus hijos y esposas, pero sabiendo que una gran injusticia se estaba cometiendo con ellos. Ahora tras más de 70 años es el momento de que tengan un justo reconocimiento.

viernes, 19 de marzo de 2010

Marzo de 1937

Extraído de http://viajandoentrelatormenta.blogspot.com/

Francisco González Tejera

Aquel día la lluvia parecía querer resistirse al final del invierno y en pleno comienzo de la primavera todavía caían una gotas suaves, que hacían que todo oliera a tierra mojada, a hierba fresca en medio de un brisa fría que venía de la cumbre. El barranco de Tamaraceite seguía corriendo, un riachuelo pequeñito inundaba los estanques naturales, donde los chiquillos pescaban anguilas venidas barranco arriba del océano.

Esa noche mi abuelo Pancho no comió mucho, las papas fritas y los huevos que sobraron se las echaron a los perros cazadores, los 4 hermanos juguetearon hasta dormirse, Lorenzo, Diego, Paco, Braulio, escucharon hablar, casi en susurros, en el pequeño habitáculo donde dormían a mis abuelos sobre lo que estaba pasando, que estaban deteniendo camaradas en Arucas, en Galdar, en Moya, en Agaete, de como se estaban movilizando los ricachones y sus compinches para detener, desaparecer, torturar, asesinar. Mi abuela Lola, le decía que ella creía que a él no se lo llevarían, que no había hecho nada, que solo era miembro del Partido Comunista, de la Federación Obrera, que solo colaboraba con el alcalde de San Lorenzo, Juan Santana Vega, para mejorar el municipio y ayudar a la gente más empobrecida, pero que no habían motivos aparentes para una detención. Mi abuelo estaba inquieto, llegaban voces del sur donde ya habían detenido a varios, se decía que había una sima en Jinamar que se estaba preparando para tirar a todos los represaliados, para desaparecerlos y no dejar rastro de su lucha y su memoria.

Las voces dejaron de oírse y mi padre y sus hermanos se durmieron soñando con el próximo juego, con la escuelita de Don Santiago, con la próxima cacería de conejos y con el carro de madera que mi abuelo les había construido para jugar en el Estanque de Machado. Cuando el sueño era más profundo se escuchó un ruido atronador, como una detonación y un perro chillando amargamente. Era un disparo de pistola que le partió la columna al podenco que mi abuelo tenía amarrado en la puerta de su casa. A continuación gritos, maldiciones, blasfemias, insultos, exabruptos y un fuerte golpe en la puerta, una patada violenta y en un momento la pequeña habitación de jornalero pobre se llenó de caras indignadas, de tipos con rostros terribles, algunos terratenientes conocidos, de falangistas armados, con gorros rojos y camisas azules que siguieron golpeando y al primero que le tocó fue a mi tío Braulio de solo 4 meses, que lo tiraron de la humilde cunita de madera de una terrible patada, cayendo el bebé de cabeza contra la pared, lo que le produjo la muerte casi instantánea. Luego fueron a por mi abuelo, los chiquillos lloraban, mi abuela gritaba de pánico, pero los esbirros de apellidos nobles de las fascistas “brigadas del amanecer” lo golpearon, lo tiraron al suelo y lo sacaron de la estancia a patadas y golpes con las culatas de los fusiles.

Dicen los vecinos que vieron la detención que entre los fascistas estaba un importante empresario tabaquero, otro con grandes cultivos tomateros en el sur y con apellido ingles, varios familiares de un conde, otros de una marquesa y algunos miembros del lumpen que le hacían el juego sucio a los “niños bien” en las detenciones, las torturas, las violaciones a hijas de republicanos delante de sus padres y sobre todo en las desapariciones en agujeros, simas volcánicas, pozos y en arrojarlos a la “Mar Fea” metidos en sacos atados de pies y manos.

Mi abuelo, Francisco González Santana, conocido por Pancho la Mahoma, Antonio Ramírez Graña, Manuel Hernández Toledo, Matías López Morales y el alcalde comunista y maestro albañil, Juan Santana Vega, fueron detenidos junto a otros camaradas todos del municipio de San Lorenzo y llevados entre golpes hasta un sucio campo de concentración, para hacerles un consejo de guerra sumarísimo, organizado por militares asesinos y fascistas, que manipularon todo lo que había pasado para poderlos acusar y condenarlos a muerte por fusilamiento. El documento completo de este paripé de consejo de los milicos está guardado por mi familia, como una herencia terrible de lo que fue este golpe de estado contra el gobierno legitimo de la República.

Esta vergonzosa y sangrienta sentencia contiene entre otras aberraciones y mentiras la acusación de “delito de rebelión militar”, como si ellos fueran los sublevados y no los militares fascistas. Los inculpan “de haber establecido una situación de anarquía y desorden y de organizar grupos armados con el fin de hacer resistencia a la fuerza pública en toda la demarcación del término municipal de San Lorenzo, de llevar armas de fuego, de la incautación de la Central de Teléfonos, de la lonja de carnes, de la barbería, etc. Con la orden de que no se atendiese o despachase más que a los obreros. Que excitaban a las masas para que cortaran las cabezas de los burgueses, que trajeron dinamita para hacer resistencia a las fuerzas armadas…” Todo un argumento de sangre para poder asesinar a cinco luchadores y defensores de la democracia.

Este consejo de guerra, con minúsculas, los llevó directos a la muerte un 29 de marzo de 1937 a las 06,00 de la mañana en el campo de tiro de La Isleta. Un cura militar con sotana quiso confesarlos y los condenados se negaron, diciéndole a ese párroco de la muerte que ellos eran los pecadores, que ellos eran los asesinos, los ilegales que se habían alzado contra la legitima República, que estaban manchando de sangre las calles y pueblos de Canarias.

Las casualidades hicieron que en el pelotón de fusilamiento coincidiera un buen amigo de mi abuelo que hacía el servicio militar y que no pudo negarse a disparar. Pero este buen hombre fue testigo de los últimos momentos de estos cinco hombres valientes y heroicos, que hasta el último momento no se vinieron abajo y casi murieron dando vivas a la república y al comunismo.

Hoy cuando han pasado más de setenta años, en este 2010, todavía siguen impunes tantos crímenes. Los militares asesinos y esos fascistas de familias “nobles” no tuvieron condena por ese genocidio, quedando como reyes después del “montaje” de la transición o traición a todo un pueblo masacrado, siguieron libres, se presentaron a elecciones, algunos hasta con el PSOE, quedando impunes los generadores de tanto dolor, de tantos crímenes, de tanta tortura y sufrimiento.

Estos cinco héroes apenas han tenido reconocimiento por su digna muerte, por su lucha por un mundo mejor. Ni una calle, ni un monumento a la memoria, ni un reconocimiento ni siquiera del PSOE que ahora manda en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, y que parecen tener temor a levantar las ampollas del fascismo, a que los constructores y ricachos de apellidos rimbombantes que les pagan las elecciones les recriminen remover sucesos que “es mejor olvidar, perdonar, reconciliar”, pero después de haber asesinado a miles.

Mientras tanto los que nos gobiernan en el estado español y paladines de la democracia, colaboran con el asesino imperio de Estados Unidos, participan directa o indirectamente en la masacre de otros pueblos en Irak, Afganistán, Palestina, Sahara, etc., siendo cómplices directos en la muerte de millones de seres humanos por hambre y sed en los países empobrecidos, participando de forma vil y asquerosa en el festín de una dictadura del capital al servicio de los poderosos de la tierra.

En este marzo globalizado y de grave crisis capitalista, solo me queda recordarlos y enarbolar banderas rojas y negras, comunistas y anarquistas por los que cayeron luchando contra el fascismo, por la libertad, la igualdad y la fraternidad de los pueblos. Despertarme el lunes 29 pensando en ellos como gente humilde, sencillos, entregados a la lucha. Pibes jóvenes, algunos de menos de 30 años, que fueron asesinados por sus ideas. Fueron cinco como los cinco héroes cubanos encarcelados y condenados a cadena perpetua en los Estados Unidos. El cinco parece un buen número para recuperar la memoria, para lanzar al viento gritos y voces de esperanza.

martes, 16 de marzo de 2010

NO A LA ESPECULACIÓN

Estos días se viene celebrando un juicio por la destrucción de una casa del siglo XIX en el municipio de Firgas (Gran Canaria). La casa fue destruida para edificar una urbanización residencial. En el juicio comparecen un ex-alcalde y varias ex-concejalas.

Este municipio se caracteriza por una presión especulativa muy alta. Tanto que el gobierno municipal que salió de las elecciones de 2007 sufrió una moción de censura apenas seis meses después. Su pecado, modificar el Plan General de Ordenación con el fin de reducir la superficie a edificar. No pudieron terminar su tarea.

La especulación urbanística suele pasar por encima del patrimonio y los valores naturales, como es el caso. Se construyen más y más viviendas cuando muchas de las tradicionales se caen literalmente pudiendo ser reutilizadas. La economía de los municipios se basa en el dinero recaudado en las licencias de obras y, por tanto, los gobernantes locales favorecen la especulación en lugar de procurar un desarrollo autocentrado que ponga en valor los recursos del municipio y favorezca una economía alternativa y sostenible en el tiempo.

Prácticas como el clientelismo y el caciquismo, aún vigente, impiden en muchos casos cambios reales y perpetúan conductas tristemente repetidas en gran parte de los municipios.

La toma de conciencia de la población se hace más necesaria que nunca, ya que la destrucción de nuestros recursos naturales y culturales puede ser irreversible pronto y en esa línea, el trabajo municipal que favorezca la participación social de colectivos y personas resulta esencial para acabar con prácticas nocivas como las que denunciamos.

sábado, 6 de marzo de 2010

IV Jornadas de Memoria Histórica de Arucas


La Asociación por la Memoria Histórica de Arucas (AMHA) celebrará las IV Jornadas de Memoria Histórica de Canarias, entre los días 15 y 20 de marzo, con el fin de despedir a los 24 asesinados en 1937 por los fascistas y en homenaje a todas las víctimas de la represión".

Las Jornadas se centran en los resultados obtenidos tras la intervención arqueológica en el Pozo de Llano de las Brujas, que se encuentra en Montaña Blanca, en las cercanías de Cardones, que sirvió para recuperar los restos de las personas asesinadas en el lugar durante la represión fascista de 1937.

Según la información oral recogida, más de sesenta personas fueron secuestradas, torturadas y asesinadas para ser lanzados sus cuerpos a varios pozos del municipio de Arucas. La represión se cebó en militantes de organizaciones obreras y políticas de izquierda, que se opusieron al golpe de estado fascista en julio de 1936.


La intervención arqueológica en el Pozo del Llano de las Brujas ha permitido confirmar la tradición oral, habiéndose exhumado de su interior los restos de veinticuatro individuos que presentaban evidentes signos de violencia, como es la presencia de lesiones ocasionadas por disparos con armas de fuego.


Dentro de los actos, la AMHA realizará el sábado 20 de marzo un acto no institucional en homenaje y como despedida a estos hombres que fueron asesinados por defender la legalidad y las conquistas sociales del corto período de la II República. Los restos recuperados serán trasladados a partir de las 11.00 horas desde la Plaza de la Constitución de Arucas al Cementerio Municipal, donde serán dignamente sepultados. En la actualidad, los restos de estos luchadores se encuentran en el Laboratorio de Genética Forense de la ULPGC, una vez concluidos los análisis genéticos y antropológicos de los mismos.


En este homenaje participará la Agrupación Folclórico Cultural Labrante interpretando varias piezas de su Cantata Pozos de los Recuerdos, obra dedicada a los sucesos de la represión.

Además de este homenaje en la semana previa, del 15 al 19 de marzo, se celebrarán las IV Jornadas de la Memoria Histórica de Canarias, cuyo tema central serán los resultados de las exhumaciones realizadas.


Durante esos días se exhibirá en el mismo lugar de celebración de las Jornadas la Exposición titulada "Los Pozos del Olvido, recuperando la memoria histórica canaria", elaborada por miembros de la propia Asociación. A través de 29 paneles, la AMHA pone rostro a algunos de los protagonistas olvidados de la historia reciente.