La afección del cambio climático tanto a nivel global como en Canarias es incuestionable. Hace pocos días el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) presentó su cuarto informe sobre el cambio climático. La conclusión es que el calentamiento de la Tierra es inequívoco.
Para Canarias se prevén más olas de calor y sequía junto con más lluvias torrenciales lo que significa la modificación del característico clima de las Islas, dotado de pocos altibajos a lo largo del año. Otra consecuencia es la pérdida de biodiversidad. Debido al aumento de la temperatura del mar, por ejemplo, se produce la reducción del tamboril espinoso, en peligro de extinción, principal depredador del erizo de púa larga que se está expandiendo a gran velocidad lo que desplaza a otras especies.
En este cambio se verán más afectadas las islas orientales por lo que se estudia implementar medidas como la reforestación con cardonal-tabaibal y la recuperación de las gavias y bancales como herramientas de lucha contra la desertización
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