Los estanques de San Lorenzo

Después de las lluvias del pasado fin de semana se pudo observar, con gran alegría que los barrancos de la zona de Tamaraceite llevaban una gran cantidad de agua, hasta el punto de que se produjo el reboso de la presa de Tamaraceite en todo lo ancho de su muro. Esto supone una magnífica noticia por los siguientes motivos.

A nivel medioambiental estas lluvias facilitan la recarga del acuífero, ya que se dio la circunstancia de que fueron lluvias mansas por lo general, aunque abundantes. Por otro lado, centrándonos en una zona de gran interés ecológico como son los estanques de San Lorenzo, los beneficios, aunque ya de por si importantes podrían haberlo sido más.

La explicación a esto viene dada porque, aunque algunos estanques recogieron cierta cantidad de agua, no se aprovecharon de la escorrentía generada al estar taponadas o rotas muchas de las acequias que conducen el agua a los estanques por lo que muchos de ellos no pueden llenar, disminuyendo la filtración al acuífero por un lado y la posibilidad de un mayor desarrollo de la avifauna por otro.

Esta es una de las cuestiones que pretende resolver tanto el Plan Especial del Paisaje Protegido de Pino Santo como el proyecto de Parque Agroambiental en cuya elaboración colabora Atamarazayt de modo que se restauren los estanques, sus canalizaciones y con ello una zona de gran interés desde el punto de vista natural, cultural y social, dándole un mayor valor que el que ya de por si tiene con la nidificación de aves como la garza real, la garceta o el chorlitejo patinegro.