NO A LA ESPECULACIÓN

La especulación urbanística se ceba en el antiguo municipio de San Lorenzo (municipio hasta hace poco más de 60 años y absorbido por Las Palmas por medio de una actuación fascista). Varias urbanizaciones amenazan con masificar la zona mientras siguen existiendo cientos de miles de casas vacías. El ejemplo más claro es el que hemos mencionado de Ciudad del Campo en la montaña de San Gregorio. Mírese desde donde se mire el impacto visual es terrible, situado sobre la misma montaña y cortando totalmente el paisaje. Otras grandes urbanizaciones se están planificando por toda la zona teniendo gran intensidad en sectores como el que se sitúa entre Lomo los Frailes y La Galera en donde se construyen multitud de dúplex. Otra zona que va a sufrir un gran impacto es el sector que se encuentra entre el casco viejo de Tamaraceite y la circunvalación. A cambio de reubicar allí a los habitantes del Patronato Francisco Franco, ya era hora trasladar esta urbanización, para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, y acabar con ese nombre, principal responsable de la desaparición del municipio y el fusilamiento de cinco de sus vecinos más destacados, se permite al promotor construir edificios de entre 7 y 10 plantas junto con un centro comercial. Una operación especulativa en toda regla aprovechando la necesaria mejora calidad de vida de los habitantes del mencionado patronato.

En el casco viejo de Tamaraceite también se observa un proceso especulativo que va abatiendo casas antiguas para construir edificios de pisos. El casco va perdiendo su valor bajo la piqueta mientras unos pocos se llenan los bolsillos. En San Lorenzo se corre el gran peligro de ver desaparecer varios de los edificios más singulares del casco histórico, en la misma plaza. Casas con más de 250 años de antigüedad sucumbirán, si no ponemos remedio, para construir viviendas. La misma ecuación, menos riqueza patrimonial e historia y más ingresos para unos pocos.