Desde Atamarazayt nos oponemos a la pretensión de una promotora, Yudaya, participada por los Hermanos Domínguez, y con el apoyo del Ayuntamiento de Gáldar, gobernado por un pacto entre BNR-NC y el PSOE, para construir un centro comercial desproporcionado y 1.400 viviendas.
Este hecho es de gran gravedad debido a diversas cuestiones. La primera de ellas está en que supone un hito más en el modelo de depredación territorial sufrimos en Canarias basado en la especulación y en el bloque. En este caso se ve agravado porque se pretende construir sobre una vega agrícola de gran riqueza, la de Gáldar cuyos ricos suelos tardaron en formarse miles de años. Supondría un paso más en la destrucción de un bien tan estratégico como necesario para el desarrollo del pueblo canario como es el suelo agrícola, a cambio de satisfacer las ansias especulativas de una minoría.
El hecho de pretender construir 1.400 viviendas supone un hecho gravísimo en sí mismo ya que en Canarias ya están cerca de las 300.000 las viviendas que se encuentran vacías. Estas pretensiones no responden a ninguna demanda social sino a la corta visión de unos empresarios y políticos que sólo ven en el piche y en el hormigón la posibilidad del desarrollo.
Estamos a tiempo de frenar este desatino ya que por sentencia del TSJC no se puede edificar lo pretendido aunque debido al recurso de los promotores la sentencia no es firme y deberá pronunciarse una instancia judicial metropolitana, el Tribunal Supremo. En este caso, el hecho de que no se agoten las instancias judiciales en Canarias puede suponer un grave perjuicio al medio natural y cultural y a nuestras posibilidades de subsistencia.
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