viernes, 12 de enero de 2007

La especulación que no cesa

En los últimos años se ha producido una aceleración de la especulación en el Distrito de Tamaraceite- San Lorenzo. En el casco histórico se aprecia una progresiva sustitución de casas antiguas por nuevas edificaciones. Se han constatado presiones a personas ancianas con el fin de que accedan a la venta de su vivienda. Esta situación da lugar a un paisaje urbano en el que continuamente se observan nuevos solares. En los alrededores de Tamaraceite también se desarrollan nuevas promociones urbanísticas, con dos focos bien definidos.

El primero de ellos se sitúa en las proximidades del barrio de Piletas y en los altos de San Gregorio, dentro del Paisaje Protegido de Pino Santo. Este proceso urbanizador, de terrible impacto ambiental y visual, está próximo a llegar a una colmatación. Se han lanzado voces desde el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria proponiendo una ampliación del suelo urbano en la zona a lo que nos oponemos radicalmente ya que no hay que ceder ni un m2 a la especulación.

El otro foco se encuentra en la zona denominada como Tamaraceite sur. En este sector, situado entre el pueblo de Tamaraceite y la circunvalación de Las Palmas, donde se pretende construir viviendas para 70.000 personas con centros comerciales incluidos. Esta situación provocaría una masificación terrible de la zona cuando aún no se han resuelto las múltiples carencias en equipamientos de todo tipo para el distrito.

Una política de vivienda en la que se prima el beneficio económico y no la necesidad social da lugar a que se generen una multitudinaria oferta en el mercado a pesar de lo cual los precios siguen elevándose. Todo ello conlleva a una fuerte presión sobre el territorio que agota nuestros recursos naturales, sobre todo el del suelo, tan escaso en Canarias. Se hace necesario impulsar un desarrollo diferente que esté centrado en la satisfacción de las necesidades de las personas y menos en engordar la cuenta de resultados de las empresas.

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